Orar con San Juan de la Cruz
*¡Oh, Señor Dios mío!, ¿quién te buscará con amor puro y sencillo que te deje de hallar muy a su gusto y voluntad, pues que tú te muestras primero y sales al encuentro a los que te desean?
*Una palabra habló el Padre, que fue su Hijo, y ésta habla siempre en eterno silencio, y en silencio ha de ser oída del alma.
*El alma que anda en amor, ni cansa ni se cansa.
*El alma enamorada es alma blanda, mansa, humilde y paciente.
*Un solo pensamiento del hombre vale más que todo el mundo; por tanto, sólo Dios es digno de él.
*Toma a Dios por esposo y amigo con quien te andes de continuo, y no pecarás, y sabrás amar, y haránse las cosas necesarias prósperamente para ti.